
National/Nacional
Kilmar Abrego García: The Salvadoran man wrongfully accused, mistakenly deported
April 21, 2025
On March 15, 2025, the U.S. government deported Kilmar Albrego García, along with over 200 other immigrants, to El Salvador’s maximum security terrorist prison, CECOT. As reported by Alianza NC last month, the Trump administration declared that the presence of the Venezuelan gang, Tren de Aragua, constituted an “enemy invasion” into the United States, a declaration that the administration argued would justify its use of the Alien Enemies Act to target and deport members of the Venezuelan gang en masse. Kilmar Albrego García, however, is neither Venezuelan nor a member of Tren de Aragua. According to his friends, attorneys, and fellow union workers in Maryland (the state where Albrego García resided before he was detained), Albrego García is from El Salvador and has no criminal record in the United States. In fact, Albrego García’s attorneys maintain that he had been granted a “withholding of removal” in 2019 out of concerns for his safety should he return to El Salvador.
In a court hearing, counsel for the U.S. government indicated that Albrego García had been included in the deportation round-up due to an administrative error. In response, the district court in Maryland quickly ordered the U.S. government to “facilitate and effectuate the return” of Albrego García to the United States. After the government appealed the decision, the Supreme Court issued a unanimous, unsigned decision confirming that the district court judge may property require the U.S. government to “facilitate” Albrego García’s release and ensure the case is handled properly. According to Black’s Law Dictionary, facilitate means to “make the occurrence of (something) easier; to render less difficult.” While the Supreme Court clarified that a district court could not tell the government how to conduct of foreign affairs, it maintained that the Trump administration “should be prepared to share what it can concerning the steps it has taken and the prospect of further steps.”
Despite the Supreme Court’s decision, Trump officials continued to state publicly that the administration does not need to work to return Albrego García. Now, Trump officials are claiming, without providing any evidence, that Albrego García is a member of a Salvadoran gang, despite claims by Albrego García, his family, attorneys, and fellow union workers to the contrary. Nor does this accusation address the fact that Trump invoked the Alien Enemies act specifically against Venezuela’s Tren de Aragau and not El Salvador, which the United States does not consider an alien enemy. Still, El Salvador’s president, Nayib Bukele, has made it clear that he has no intention of facilitating Albrego García’s return. During an April 14 White House meeting with Trump, Bukele said, “The question [of Albrego García’s return] is preposterous…How can I smuggle a terrorist into the United States? I don’t have the power to return him to the United States.”
On April 15, Albrego García’s case was back before the district court of Maryland. At the proceeding, Judge Paula Xinis said she is considering issuing a contempt of court against the U.S. government, which has yet to provide any information about its efforts to facilitate Albrego García’s return. Xinis also granted expedited discovery, allowing Albrego García’s lawyers to “propound upon Defendants up to fifteen (15) interrogatories and fifteen (15) requests for production of documents focused on the above areas of inquiry.4 Defendants’ shall serve their answers and responses to Plaintiffs by no later than Monday April 21, 2025, at 5:00 PM.”
In response to the administration’s failure to facilitate Albrego García’s return, Maryland Senator Chris Van Hollen traveled to El Salvador on April 16-17 with hopes of getting some “proof of life,” to know what condition Albrego García is in, and to meet with government officials to push for his return. Van Hollen reported on April 16 that El Salvador’s Vice President, Félix Ulloa, informed him that it was impossible for him to see Albrego García or speak with him by phone because the senator had not provided sufficient notice of his request. The senator offered to return the following week to see Albrego García, but Ulloa made no promises that Van Hollen’s notice would allow him access to Albrego García. When asked if Albrego García’s family could speak with the prisoner, Ulloa said that only the U.S. embassy in El Salvador could make such a request.
The following day, on April 17, Salvadoran officials allowed Van Hollen to meet with Albrego García for about one hour. Reporting on the meeting at a press conference, Van Hollen said that he learned Albrego Garcia had been transferred from CECOT to another facility nine days earlier. Van Hollen said, “His conversation with me was the first communication he’d had with anybody outside of prison since he was abducted. He said he felt very sad about being in a prison because he had not committed any crimes.”
Kilmar Abrego García: El salvadoreño acusado injustamente y deportado por error
21 de abril de 2025
El 15 de marzo de 2025, el gobierno estadounidense deportó a Kilmar Albrego García, junto con más de 200 inmigrantes, a la prisión antiterrorista de máxima seguridad de El Salvador, CECOT. Según informó Alianza NC el mes pasado, la administración Trump declaró que la presencia de la pandilla venezolana Tren de Aragua en Estados Unidos constituía una "invasión enemiga". Esta declaración, según el gobierno, justificaría el uso de la Ley de Enemigos Extranjeros para perseguir y deportar masivamente a miembros de la pandilla venezolana. Sin embargo, Kilmar Albrego García no es venezolano ni miembro del Tren de Aragua. Según sus amigos, abogados, y compañeros sindicalistas en Maryland (estado donde residía antes de su detención), Albrego García es salvadoreño y no tiene antecedentes penales en Estados Unidos. De hecho, sus abogados sostienen que se le concedió una "suspensión de deportación" a El Salvador en 2019 por temor a su seguridad en caso de que regresara a su país.
En una audiencia judicial, un abogado del gobierno estadounidense indicó que Albrego García había sido incluido en la redada de deportación debido a un error administrativo. En respuesta, el tribunal de distrito de Maryland ordenó rápidamente al gobierno estadounidense que "facilite y haga efectivo el regreso" de Albrego García a Estados Unidos. Tras la apelación del gobierno, la Corte Suprema emitió un fallo unánime y sin firma que confirmó que el juez del tribunal de distrito podría exigir al gobierno estadounidense que "facilite" la liberación de Albrego García y garantice que el caso se gestione propiamente. Según el Diccionario de Derecho de Black, facilitar significa "hacer que algo ocurra más fácil; hacerlo menos difícil". Aunque la Corte Suprema declaró que el tribunal de distrito no podría mandar al Poder Ejecutivo en cuanto a la gestión de asuntos exteriores, sostuvo que el gobierno Trump "debería estar preparado para compartir la información que pueda sobre las medidas que ha adoptado y la posibilidad de adoptar medidas adicionales".
A pesar de la decisión de la Corte Suprema, funcionarios de Trump siguen afirmando públicamente que el gobierno no necesita trabajar para el regreso de Albrego García. Ahora, funcionarios de Trump afirman, sin aportar pruebas, que Albrego García es miembro de una pandilla salvadoreña, a pesar de las afirmaciones contrarias de Albrego García mismo y de su familia, abogados, y compañeros sindicalistas. Esta acusación tampoco aborda el hecho de que Trump invocó la ley de Enemigos Extranjeros específicamente contra el Tren de Aragua de Venezuela, no contra El Salvador, un país que no es considerado enemigo de los EE.UU. Aun así, el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, ha dejado claro que no tiene intención de facilitar el regreso de Albrego García. Durante una reunión con Trump en la Casa Blanca el 14 de abril, Bukele declaró: "La cuestión [del regreso de AlbregoGarcía] es absurda... ¿Cómo puedo introducir ilegalmente a un terrorista en Estados Unidos? No tengo la facultad de devolverlo a Estados Unidos".
El 15 de abril, el caso de Albrego García regresó al tribunal de distrito de Maryland. Durante el procedimiento, la jueza Paula Xinis declaró que está considerando declarar un desacato contra el gobierno de Estados Unidos, que aún no ha proporcionado información sobre sus esfuerzos para facilitar el regreso de Albrego García. También concedió un proceso acelerado de descubrimiento de pruebas, lo que permite a los abogados de Albrego García “proponer a los demandados hasta quince (15) interrogatorios y quince (15) solicitudes de presentación de documentos centrados en las áreas de investigación mencionadas anteriormente. Los demandados deberán notificar sus respuestas a los demandantes a más tardar el lunes 21 de abril de 2025 a las 17:00”.
En respuesta a inacción del gobierno, el senador de Maryland Chris Van Hollen viajó a El Salvador los días 16 y 17 de abril con la esperanza de obtener alguna "prueba de vida", saber en qué condición se encontraba Albrego García, y reunirse con funcionarios del gobierno para impulsar su regreso. Van Hollen informó el 16 de abril que el vicepresidente de El Salvador, Félix Ulloa, le informó que le era imposible ver a Albrego García o hablar con él por teléfono por falta de notificación. El senador se ofreció a regresar la próxima semana para ver a García, pero Ulloa no prometió que el aviso le permitiría acceder a Albrego García. Cuando se le preguntó si la familia de Albrego García podía hablar con él, Ulloa dijo que la embajada de Estados Unidos en El Salvador tendría que hacer la solicitud.
Al día siguiente, 17 de abril, funcionarios salvadoreños permitieron a Van Hollen reunirse con Albrego García durante aproximadamente una hora. Al informar sobre la reunión en una conferencia de prensa, Van Hollen declaró que se enteró de que Albrego García había sido transferido del CECOT a otro centro nueve días antes. Van Hollen declaró: “Su conversación conmigo fue la primera comunicación que tuvo con alguien fuera de la prisión desde su secuestro. Dijo que se sentía muy triste de estar en prisión porque no había cometido ningún delito”.
SCOTUS allows Alien Enemies Act deportations to continue, but with due process
April 20, 2025
Court records in Centro de Trabajadores Unidos et al., v. Bessent revealed a Memorandum of Understanding (MOU) signed by In March, the Trump administration deported Venezuelan immigrants to an El Salvador terrorist prison under the authority of the 1700’s Alien Enemies Act (AEA). The lawsuit, J.G.G. et. al. v. Trump et. al., challenged the action with multiple claims, including that the deportations violated the right to Due Process and Habeas Corpus. Since that case was filed in the U.S. District Court of the District of Columbia, the case has worked its way to the Court of Appeals and the U.S. Supreme Court, which heard the case in the emergency, or shadow, docket. The Supreme Court Case, Trump v. J.G.g., et al., was decided in a split 5-4 decision. The Court, citing a jurisdiction issue, lifted a stay from the lower courts that blocked the Trump Administration from deporting immigrants under the AEA. The Supreme Court indicated that the proper venue for the case was Texas, not the District of Columbia, since that was where the detainees were held prior to deportation. However, the court also affirmed that “detainees subject to removal orders under the AEA are entitled to notice and an opportunity to challenge their removal.”
Back in the U.S. District court of the District of Columbia, in a memorandum opinion, the judge found “probable cause” to hold the government in criminal contempt of court by willfully ignoring his order to return plans deporting undocumented individuals to El Salvador’s CECOT without due process. The judge is allowing the government to “purge their contempt” and “propose methods of coming into compliance,” or the court will “identify the individual(s) responsible for the contumacious conduct by determining whose ‘specific act or omission’ caused the noncompliance.” This process can include declarations, hearings with live witness testimony under oath or dispositions. The final step would be for the Court to request contempt be “prosecuted by an attorney for the government.” If the government declines to do so , the Court will “appoint another attorney to prosecute the contempt.”
Late on April 18, after learning that more deportations of Venezuelan immigrants under the AEA were imminent, the ACLU filed an “Emergency application for an emergency injunction or writ of mandamus, stay of removal, and requires for an immediate administrative injunction” with the Supreme Court. In the early hours of April 19, the Supreme Court issued an unsigned, one paragraph order. The order states, “The matter is currently pending before the Fifth Circuit. Upon action by the Fifth Circuit, the Solicitor General is invited to file a response to the application before this Court as soon as possible. The Government is directed not to remove any member of the putative class of detainees from the United States until further order of this Court.” Justices Alito and Thomas dissented from the Court’s Order. In the dissent, written by Alito and signed by Thomas, Alito wrote, “I refused to join the Court's order because we had no good reason to think that, under the circumstances, issuing an order at midnight was necessary or appropriate…Both the Executive and the Judiciary have an obligation to follow the law. The Executive must proceed under the terms of our order in Trump v. J. G. G., 604 U. S.. (2025) (per curiam) [requiring notice and due process], and this Court should follow established procedures.”
La Corte Suprema permite que continúen las deportaciones bajo la Ley de Enemigos Extranjeros, pero después del debido proceso
20 de abril de 2025
En marzo, la administración Trump deportó a inmigrantes venezolanos a una prisión de El Salvador bajo la autoridad de la Ley de Enemigos Extranjeros (AEA, por sus siglas en inglés) de los 1700. La demanda, J.G.G. et. al. contra Trump et. al., impugnó la acción con múltiples reclamos, incluyendo la violación del derecho al Debido Proceso y al Habeas Corpus. Desde que ese caso se presentó en el Tribunal de Distrito de los EE.UU. del Distrito de Columbia, el caso ha llegado al Tribunal de Apelaciones y al Tribunal Supremo de los EE.UU., que lo escuchó en el expediente de emergencia o sombra. El caso de la Corte Suprema, Trump contra J.G.g., et al., se decidió en una decisión dividida de 5 a 4. La Corte, citando un problema de jurisdicción, levantó una suspensión de los tribunales inferiores que impedía a la Administración Trump deportar inmigrantes bajo la AEA. La Corte indicó que la jurisdicción adecuada para el caso era Texas, no el Distrito de Columbia, ya que era donde se encontraban los detenidos antes de la deportación. Sin embargo, la Corte también afirmó que “los detenidos sujetos a órdenes de expulsión en virtud de la AEA tienen derecho a ser notificados y a tener la oportunidad de impugnar su expulsión”.
De vuelta en el Tribunal de Distrito de los EE.UU. del Distrito de Columbia, en un dictamen, el juez encontró "causa probable" para declarar al gobierno en desacato penal al tribunal al ignorar deliberadamente su orden de devolver los planes de deportación de personas indocumentadas al CECOT de El Salvador sin el debido proceso. El juez está permitiendo que el gobierno "purgue su desacato" y "proponga métodos para llegar al cumplimiento" o el tribunal "identificará al individuo o individuos responsables de la conducta contumaz al determinar qué 'acto u omisión específico' causó el incumplimiento". Este proceso puede incluir declaraciones, audiencias con testimonio de testigos en vivo bajo juramento o disposiciones. El paso final sería que el Tribunal solicitara que el desacato sea "procesado por un abogado del gobierno". Si el gobierno se niega a hacerlo, el Tribunal "designará a otro abogado para procesar el desacato".
A última hora del viernes 18 de abril, tras conocerse la inminencia de nuevas deportaciones de inmigrantes venezolanos en virtud de la AEA, la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU, por sus siglas en inglés) presentó ante la Corte Suprema una solicitud de emergencia para una orden judicial de emergencia o un mandato judicial, la suspensión de la deportación y la solicitud de una orden judicial administrativa inmediata. En la madrugada del 19 de abril, la Corte Suprema emitió una orden sin firmar, de un solo párrafo. La orden establece: “El asunto se encuentra actualmente pendiente ante el Quinto Circuito. Tras la acción del Quinto Circuito, se invita al Procurador General a presentar una respuesta a la solicitud ante este Tribunal lo antes posible. Se ordena al Gobierno no expulsar de Estados Unidos a ningún miembro del supuesto grupo de detenidos hasta nueva orden de este Tribunal”. Los jueces Alito y Thomas discreparon de la orden del Tribunal. En la opinión disidente, escrita por Alito y firmada por Thomas, Alito escribió, “Me negué a sumarme a la orden del Tribunal porque no teníamos motivos fundados para pensar que, dadas las circunstancias, emitir una orden a medianoche fuera necesario o apropiado… Tanto el Poder Ejecutivo como el Judicial tienen la obligación de cumplir la ley. El Poder Ejecutivo debe proceder conforme a los términos de nuestra orden en el caso Trump v. J. G. G., 604 U. S. (2025) (per curiam) [que exige notificación y debido proceso], y este Tribunal debe seguir los procedimientos establecidos”.
IRS agrees to share taxpayer information with Homeland Security
April 10, 2025
Court records in Centro de Trabajadores Unidos et al., v. Bessent revealed a Memorandum of Understanding (MOU) signed by Secretary of the Treasury Scott Bessent and Secretary of Homeland Security Kristi Noem. The MOU allows the IRS to share information for individuals who have orders for deportation or are under investigation for deportation. Despite the federal law that offers high levels of protection for taxpayer information, even from government agencies, the MOU allows information to be shared. In the case, the plaintiffs ask for the Court to declare that “26 U.S.C. § 6103 forbids [the Treasury Department] from providing the Department of Homeland Security, the U.S. Immigration and Customs Enforcement, the President of the United States, state or local authorities, or any other agency or person, the ITIN applications, income tax returns, or any other record, for any taxpayer, unless disclosure of such information is specifically permitted by an exception to the prohibition of section 6103(a).”
El IRS acuerda compartir información de los contribuyentes con el Departamento de Seguridad Nacional
10 de abril de 2025
Los registros judiciales del caso Centro de Trabajadores Unidos et al., contra Bessent revelaron un Memorando de Entendimiento (MOU, por sus siglas en inglés) firmado por el Secretario del Tesoro Scott Bessent y la Secretaria de Seguridad Nacional Kristi Noem. El MOU permite al IRS compartir información de personas con órdenes de deportación o bajo investigación. A pesar de que la ley federal ofrece altos niveles de protección para la información de los contribuyentes, incluso de agencias gubernamentales, el MOU permite compartir información. En el caso, los demandantes solicitan al Tribunal que declare que “el artículo 26 del Código de los Estados Unidos, artículo 6103, prohíbe [al Departamento del Tesoro] proporcionar al Departamento de Seguridad Nacional, al Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de EE. UU., al Presidente de los Estados Unidos, a las autoridades estatales o locales, o a cualquier otra agencia o persona, las solicitudes de ITIN, las declaraciones de impuestos sobre la renta o cualquier otro registro de cualquier contribuyente, a menos que la divulgación de dicha información esté específicamente permitida por una excepción a la prohibición del artículo 6103(a)”.
Documents reveal Point System used for deportation under Alien Enemies Act
April 3, 2025
Filed by the ACLU in J.G.G., et al. v. Trump, Exhibit S provides a copy of a government document which instructs ICE to use a point system to identify undocumented Venezuelan immigrants as eligible for deportation under the Alien Enemies Act. The document instructs, “[undocumented individuals] scoring 8 points and higher are validated as members of TDA; [ICE] should proceed with issuing Form AEA-21B, titled, “Notice and Warrant of Apprehension and Removal under the Alien Enemies Act.” The categories include subjective assessments and tests of association such as the categories included below. The full document and categories are available here.
Subject has tattoos denoting membership/loyalty to TDA (4 points)
Subject displays insignia, logos, notations, drawings, or dress known to indicate allegiance to TDA, as observed by law enforcement in person or via virtual mediums (4 points)
Subject part of group photos with two or more known members of TDA (2 points)
Subject presently resides with known members of TDA (2 points)
Written or electronic communications (e.g., e-mails, letters, texts, secure messages) that discuss business with, and/or are communicating with, known members of TDA; cell phone data contains multiple group, organizational, or organization leaders’ or members’ information. (6 points)
Subject has been convicted of violating Title 18, United States Code, Section 521 or any other federal or state law criminalizing or imposing civil penalties for activity related to TDA (10 points)
Documentos revelan sistema de puntos utilizado para deportación bajo la Ley de Enemigos Extranjeros
3 de abril de 2025
Presentado por la ACLU en el caso J.G.G., et al. contra Trump, el Anexo S proporciona una copia de un documento gubernamental que instruye al ICE a utilizar un sistema de puntos para identificar a los inmigrantes venezolanos indocumentados como elegibles para la deportación bajo la Ley de Enemigos Extranjeros. El documento indica que “[las personas indocumentadas] con una puntuación de 8 puntos o más son validadas como miembros de la TDA; [ICE] debe proceder a emitir el Formulario AEA-21B, titulado “Notificación y Orden de Aprehensión y Deportación bajo la Ley de Enemigos Extranjeros”. Las categorías incluyen evaluaciones subjetivas y pruebas de asociación, como las que se incluyen a continuación. El documento completo y las categorías están disponibles aquí.
El sujeto tiene tatuajes que denotan membresía/lealtad a TDA (4 puntos).
El sujeto exhibe insignias, logotipos, anotaciones, dibujos o vestimenta que indican lealtad a TDA, según lo observado por las fuerzas del orden en persona o a través de medios virtuales (4 puntos).
El sujeto forma parte de fotos grupales con dos o más miembros conocidos de TDA (2 puntos).
El sujeto reside actualmente con miembros conocidos de TDA (2 puntos).
Comunicaciones escritas o electrónicas (por ejemplo, correos electrónicos, cartas, mensajes de texto, mensajes seguros) que tratan asuntos comerciales o se comunican con miembros conocidos de TDA; los datos del teléfono celular contienen información de varios líderes o miembros de grupos, organizaciones u organizaciones. (6 puntos).
El sujeto ha sido condenado por violar el Título 18 del Código de los Estados Unidos, Sección 521, o cualquier otra ley federal o estatal que penalice o imponga sanciones civiles por actividades relacionadas con TDA (10 puntos).
Parole Processes for Cubans, Haitians, Nicaraguans, and Venezuelans Terminated
April 3, 2025
In a document to be released to the Federal Register on March 25, 2025, the Department of Homeland Security (DHS) will terminate parole programs for people from Cuba, Haita, Nicaragua, and Venezuela. Under the parole program, citizens from designated countries, and their immediate family members, could request authorization to travel to the U.S. and be considered for parole in the U.S.
This document is DHS’s attempt to align policy with Trump’s Executive Order 14165 which directs the Secretary of Homeland Security to “[t]erminate all categorical parole programs that are contrary to the policies of the United States established in [the President’s] Executive Orders, including the program known as the ‘Processes for Cubans, Haitians, Nicaraguans, and Venezuelans.’”
Terminan procesos de parole para cubanos, haitianos, nicaragüenses y venezolanos
3 de abril de 2025
En un documento que se publicará en el Registro Federal el 25 de marzo de 2025, el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) cancelará los programas de libertad condicional para personas de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela. Bajo este programa, los ciudadanos de los países designados y sus familiares directos podrían solicitar autorización para viajar a EE. UU. y ser considerados para obtener la libertad condicional en el país.
Este documento es un intento del DHS por alinear su política con la Orden Ejecutiva 14165 de Trump, que ordena al Secretario de Seguridad Nacional “[c]oncluir todos los programas de libertad condicional categórica que contradigan las políticas de Estados Unidos establecidas en las órdenes ejecutivas [del presidente], incluyendo el programa conocido como 'Procesos para Cubanos, Haitianos, Nicaragüenses y Venezolanos'”.
Trump attempts to use the “Alien Enemies Act” passed in the 1700’s to fast track deportations
March 15, 2025
On Saturday, 2025, Trump issued an executive order invoking the “Alien Enemies Act” (AEA) from 1798 to fast track deportations for Venezuelans. The order, “Invocation of the Alien Enemies Act Regarding the Invasion of The United States by Tren De Aragua” (TdA) orders that all “Venezuelan citizens 14 years of age or older who are members of TdA, are within the United States, and are not actually naturalized or lawful permanent residents of the United States are liable to be apprehended, restrained, secured, and removed as Alien Enemies.”
The executive order is relying on the authority granted the president under the AEA. The AEA is a wartime authority that in either a declared war or an invasion of the U.S. that is publicly declared by the president allows “natives, citizens, denizens, or subjects of [a] hostile nation or government, being of the age of fourteen years and upward…to be apprehended, restrained, secured, and removed as alien enemies.” The last time the AEA was invoked, the U.S. incarcerated some 120,000 Japanese descendants during WWII.
A lawsuit filed in the U.S. District Court for the District of Columbia , J.G.G. et. al. v. Trump et. al., claims that the executive order violates multiple laws including the right to Due Process and the Immigration and Nationality Act to name a few. The judge in the case has issued a 14-day injunction blocking the executive order. The judge even ordered that, “Any plane containing these folks that is going to take off or is in the air needs to be returned to the United States.”
Trump intenta usar la "Ley de Enemigos Extranjeros", aprobada en el siglo XVIII, para acelerar las deportaciones.
15 de marzo de 2025
El sábado, Trump emitió una orden ejecutiva que invocaba la Ley de Enemigos Extranjeros (AEA) de 1798 para acelerar las deportaciones de venezolanos. La orden, "Invocación de la Ley de Enemigos Extranjeros con Respecto a la Invasión de Estados Unidos por el Tren de Aragua" (TdA), dispone que todos los ciudadanos venezolanos mayores de 14 años que sean miembros de la TdA, se encuentren en Estados Unidos y no estén naturalizados ni sean residentes permanentes legales de Estados Unidos, podrán ser detenidos, retenidos, asegurados y deportados como Enemigos Extranjeros.
La orden ejecutiva se basa en la autoridad otorgada al presidente por la AEA. La AEA es una autoridad en tiempos de guerra que, ya sea en una guerra declarada o en una invasión de EE. UU. declarada públicamente por el presidente, permite que “nativos, ciudadanos, residentes o súbditos de una nación o gobierno hostil, mayores de catorce años… sean detenidos, retenidos, asegurados y expulsados como enemigos extranjeros”. La última vez que se invocó la AEA, EE. UU. encarceló a unos 120.000 descendientes de japoneses durante la Segunda Guerra Mundial.
Una demanda presentada ante el Tribunal de Distrito de EE. UU. para el Distrito de Columbia, J.G.G. et. al. contra Trump et. al., alega que la orden ejecutiva viola múltiples leyes, incluyendo el derecho al debido proceso y la Ley de Inmigración y Nacionalidad, por nombrar algunas. El juez del caso ha emitido una orden judicial de 14 días que bloquea la orden ejecutiva. El juez incluso ordenó que “cualquier avión que contenga a estas personas, que vaya a despegar o esté en el aire, debe ser devuelto a Estados Unidos”.